- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida
- Agua
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- 6 ó 7 patatas medianas
- Beicon
- Queso azul suave
- Una copita de vino blanco Montilla-Moriles
- Hierbas provenzales
- Tomillo
- Pimienta negra molida
- Sal
Elaboración:
Precalentar el horno a 200º. Salpimentar el cordero por ambos lados y colocarlo en una bandeja de horno. Añadir agua en el fondo de la bandeja, donde pondremos unas cucharas o tenedores de madera, para que la carne no toque el agua. Hay que poner la pierna con la piel hacia abajo y los huesos hacia arriba. Asar el cordero durante 1 hora por cada lado a 180ºc rociándolo con el jugo que suelta cada 15 minutos.
Pasada la primera hora dar la vuelta y seguir asándolo durante 60 minutos más rociándolo con el líquido de la bandeja. En caso de que se quede sin líquido en la bandeja, añadimos un poco más de agua. En los últimos 10 minutos subir la temperatura del horno otra vez a 200ºc para que la piel quede bien dorada y un poco crujiente.
Mientras tanto, hervir las patatas enteras en una cacerola con agua y sal durante 20 ó 25 minutos.
Una vez cocidas y atemperadas las patatas, aplastarlas un poco y salpimentarlas. Poner en cada patata un poquito de vino, un toque de hierbas provenzales, un toque de tomillo y un chorreoncito de aceite. Por último, colocar en cada una trocitos de queso azul y daditos de beicon. Cuando veamos que el cordero va estar hecho pronto, meter las patatas en el horno durante 20 ó 25 minutos hasta que estén doradas.
Sacar el cordero y ponerlo en una bandeja. Dejar atemperar.
Deshuesar y trocear la carne.
