Este plato es una variante de una receta anterior: Pechugas rellenas con queso y beicon. Éstas pechugas están hechas al horno y enriquecida con esta exquisita salsa de tomate.
Ingredientes:
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 medias pechugas de pollo
- 6 lonchas de beicon
- 4 lonchas de queso
- Queso rallado
- 3 cucharadas soperas de tomate triturado
- Una cebolla mediana
- Dos dientes de ajo
- Pimienta negra molida
- Salsa de soja
- Orégano
- Sal
Elaboración:
Abrir
las dos medias pechugas. Puedes pedirle al carnicero que te las abra.
En una parte colocar una loncha de queso, tres lonchas de beicon y
encima otra loncha de queso, tapándola con la otra parte.
Atar las pechugas con una cuerda de algodón para cerrarlas. Poner sal, pimienta y unas gotas de soja por los dos lados. Embadurnar bien y reservar.
Precalentar el horno a 200º. En una sartén echar el aceite, la cebolla y los ajos picados muy finamente. Pochar durante dos o tres minutos. Añadir el tomate, que también puede ser frito, un poco de orégano y una cucharadita de azúcar para rebajar la acidez del tomate. Sofreír durante 3 ó 4 minutos.
Echar este sofrito en el fondo de la bandeja que vayamos a utilizar para el horno y ecima coloca las pechugas. Tapar con un apel de alumnio, para evitar que la carne se queme demasiado por arriba.
Meter en el horno a 200º durante 30 ó 35 minutos. Comprobando si la carne está hecha. En los últimos 5 minutos, quitar el papel de alumino, bajar el horno a 190º, rociar con queso rallado y poner el grill.
Sacar las pechugas una vez doradas y tiernas, quitar las cuerdas de algodón y colocarlas en un plato o una fuente.
Poner la salsa resultante del horneado en una salsera, echar un poco por encima de la carne y reservar el resto. A la hora de servir, cortar la carne en rodajas y ponerle la salsa a gusto de cada uno.