No te arrepentirás de hacer esta receta de pollo al ajillo hecho "a mi manera". Es un plato tradicional de la cocina española y casi todos los bares o restaurantes suelen tenerlo en su carta y entre sus mejores tapas.
Ingredientes:
- Un pollo de corral
- 150 ml. de aceite
- Un vasito de vino blanco Montilla-Moriles
- Media pastilla de caldo de ave
- 10 dientes de ajo
- Pimienta negra molida
- Pimienta negra en grano
- Una guindilla
- Una hoja de laurel (opcional)
- Perejil
- Sal
Elaboración:
Cortar el pollo a trozos no muy pequeños, como puedes ver en la foto, y salpimentarlos.
Quitar parte del aceite donde se han frito los ajos y reservar, dejando un poco para freír y dorar los trozos de pollo.
Primero poniendo los muslos y contramuslos, después la pechugas, que deben freirse menos para que salgan jugosas.
En una cacerola con fondo poner todo el pollo con el aceite donde se ha frito y añadir también el aceite que reservamos. Agregar el vasito de vino y la media pastilla de caldo de ave, unos granos de pimienta y la guindilla. Remover y dejar que se evapore un poco el alcohol del vino.
Cinco minutos antes de que la carne esté hecha, añadir los ajos fritos, para que se pongan tiernos, pero sin que se desahagan.
Cuando veas que el caldo se ha reducido, quedando sólo una salsita con aceite, picar muy menuditos los dos dientes de ajo que faltaban, freírlos ligeramente con un poquito de aceite sin que lleguen siquiera a dorarse y añadirlos a la carne por encima.
Picar un poquito de perejil y rociarlo también por encima, como se aprecia en la foto.
Este plato puede servirse con cualquier guarnición, como ensaladas o patatas fritas, al horno o hechas de la forma que más te gusten. En este caso lo acompañé con una ensalada de col, garbanzos y surimi.