Como
he dicho en recetas anteriores, si los ingredientes son de calidad, el plato resultante
de cualquier receta será bueno y de excelente sabor. En este caso, si el
jamón es bueno, las croquetas sabrán deliciosas.
- Aceite de oliva virgen extra
- 600 ml. de leche entera o semidesnatada
- 200 gramos de champiñones
- 200 gramos de setas
- 150 gramos de jamón
- 250 ml. de caldo de carne (casero o de pastilla)
- Harina
- Pan rallado
- Un huevo
- Media cebolla
- Un diente de ajo
- Pimienta negra molida
- Nuez moscada
- Sal
Elaboración:
Cortar
el jamón muy menudito. Reservar. Cortar también muy menudito los
champiñones, las setas y el ajo. En una sartén, poner 2 cucharadas de aceite, echar la cebolla rallada y el ajo picado. Rehogar durante un par de minutos.
En esa misma sartén, poner 3 ó 4 cucharadas más de aceite, echar dos cucharadas soperas colmadas de harina y freírla. Calentar
la leche y agregarla poco a poco, removiendo la masa. Yo no le echo sal a la masa, porque el jamón la suelta cuando se cocina.
Es el momento de echar el caldo de carne. En este caso, yo no he utilizado caldo, sino que le he echado una salsa que me sobró de haber hecho unas pechugas de pollo enteras en salsa. Seguir removiendo y añadir los champiñones y las setas refritos y que hemos reservado. Poner un toque de pimienta negra molida y ralladuras de nuez moscada.
Cuando vaya espesando, echar el jamón cortado que habíamos reservado. Seguir
removiendo hasta que veas que la masa se despega de la sartén, que es
cuando está en su punto. De todas maneras, probar de sal por si crees que le hace falta.
Extender la masa en una fuente, dejar enfriar, tapar
con un papel film y meter en el frigorífico para hacer y freír las
croquetas al día siguiente.
Hacer las croquetas. Como siempre, para freír las croquetas, necesitas antes pasarlas por huevo batido y pan rallado.
Freír las croquetas y dorarlas en abundante aceite caliente.
