Los mejillones son uno de los productos del mar más valorados en la cocina por su calidad, intenso sabor y por sus propiedades nutritivas. Lee este artículo sobre el verdadero valor nutricional del mejillón.
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 Kg. de mejillones
- Caldo de la cocción de los mejillones
- Una cebolleta mediana
- 3 cucharadas de tomate frito
- Pimentón molido
- Cúrcuma
- Dos dientes de ajo
- Guindilla cayena (molida o entera)
- Una cucharadita de pimienta en grano
- Una hojita de laurel (opcional)
- Perejil
Lavar los mejillones y limpiar bien su concha. Echarlos en una olla con fondo y cocerlos al vapor. Reservar tanto los mejillones como el caldo. Lavar y cortar la cebolla y los dos dientes de ajo a trocitos pequeños. Sofreír en una sartén con dos o tres cucharadas de aceite, procurando que los ajos no se quemen.
Añadir las tres cucharadas de tomate frito, media cucharadita de pimentón y refreír todo junto hasta que la cebolla esté bien pochada.
Añadir el caldo de los mejillones y remover bien.
Poner un toque cúrcuma. Añadir unos cuantos granos de pimienta y la guindilla, poniéndolo a tu gusto de pique.
Cocinar durante 3 ó 4 minutos. Si lo ves muy concentrado, echar un poquito de agua. Probar.
Mira también la receta "Mejillones al vermut" publicada en el blog.