Es
una variante de la coca morena o Torta de llanda, que como decía entonces es un bizcocho de origen valenciano, muy esponjoso y fácil de elaborar. En esta ocasión le he añadido batata, que ha aportado un sabor extra y un punto más, si cabe, de esponjosidad. ¡Riquísma!
Ingredientes:
- 250 gramos de batatas
- 3 huevos
- 1 vaso de azúcar
- 1 vaso de leche
- 1/2 vaso de aceite de girasol
- Ralladuras de la cáscara de un limón
- 2 vasos de harina de trigo
- 3 papelillos gasificantes
- Un toque de canela
- Un puñado de nueces
Elaboración:
Precalentar el horno a 190º. Compré dos batatas, aunque sólo empleé para este dulce 250 gr.
Envolver las batatas en papel de alumnio y asar en el horno durante 45 ó 50 minutos. Comprobar que están en su punto. Puedes comprar la batata ya asada.
En un bol batir los huevos durante dos o tres
minutos, echar el azúcar y seguir batiendo durante unos 3 minutos
más.
Añadir el aceite y seguir removiendo. Seguidamente, agregar la leche, mezclándolo todo bien. Poner la ralladura de limón sin dejar de remover.
Echar un poquitín de canela, seguir mezclando y removiendo.
Añadir
la harina tamizada con un colador, remover y mezclar.
Agregar la batata previamente triturada con un tenedor. Remover hasta
conseguir una masa homogénea, dejando incluso algunos trocitos sólidos de batata. Por último, añadir
los tres papelillos gasificantes y mezclar muy bien.
Echar esta masa en una rustidera y poner por encima las nueces un poco desmenuzadas.
Meter en el horno a la misma temperatura con ventilador durante 40 ó 45 minutos (según el horno) y comprobar si está en su punto con un palillo de dientes. Si el palillo sale seco, está bien cocida.
Sacar del horno, dejar atemperar, cortar y servir como más te guste.
Es un dulce que puedes tomar a cualquier hora del día: en el desayuno, en la merienda o como postre a la hora de la sobremesa en el almuerzo.