Hay pimientos asados en conserva que están muy bien hechos; sobre todo, si le das tu toque personal al aliñarlos, pero nunca pueden superar la suavidad, la melosidad y el sabor de los hechos en casa.
- 4 pimientos rojos
- Un pimiento verde
- Una cebolla y mediana
- 3 dientes de ajos
- Aceite
- Vinagre
- Sal
Como en la asadora normal de cocina no caben todos los pimientos, asarlos en dos o tres tandas a fuego medio. Poner también en la asadora la cebolla y los ajos.
Una vez asados todos los pimientos, dejar enfríar, quitarles la piel y las semillas, y cortarlos a tiras. Pelar también la cebolla y cortarla a trocitos pequeños. Dejar los ajos enteros. Echarlo todo en una fuente. Agregar la media cebolla que no se ha asado picada menudita, los ajos y la sal. Por último, echar vinagre y el aceite al gusto. Remover y mezlar bien.
Los pimientos asados, sobre todo en verano, son una guarnición perfecta para disfrutar de toda clase de pescados a la plancha, a la brasa o fritos. En este caso, he puesto una parte con una gambas fritas, como se ve en la foto de presentación. ¡Perfecta combinación! Pero no menos buenos están acompañando el pescado asado.
Por ello, me ha venido muy bien tener unas chovas (o anchovas) y unas bailas recien pescadas y las he hecho a la plancha. Aunque tengo que decir que las chovas fritas están muy buenas.