- 1,5 Kg. del costillar de cerdo
- Aceite de oliva virgen extra
- Matequilla
- Patatas nuevas y pequeñas
- 2 ó 3 zanahorias
- Un vasito de vino blanco Montilla-Moriles
- 1 naranja
- 1 limón
- Ajo molido
- Pimienta negra molida
- Ketchup
- Jengibre
- Orégano
- Romero
- Miel
- Sal
Refregar bien por ambos lados de la carne las siguentes especias e ingredientes: sal, pimienta, ajo en polvo, la ralladura de media naranja y de medio limón, orégano y la ralladura de un trozo de jengibre.
Colocar la carne ya macerada encima de las patatas y las zanahorias.
Bajar el horno a 150º y meter la bandeja durante dos horas y media o tres horas, dependiendo del horno; con tempetartura arriba y abajo y el ventilador. Yo suelo tapar la carne con un papel de aluminio hasta la mitad del tiempo, para evitar que se seque y se queme. Si las patatas son pequeñas y nuevas, estarán listas a las dos horas. Si no, dejarlas más tiempo. Sacarlas junto con las zanahorias y dejar en el horno la carne hasta que esté bien dorada y tierna.
Aplastar suavemente las patatas sobre un papel de horno, como se ve en la foto y echar sal, pimienta y orégano.
En una sartén poner un poco de aceite, varios trozos de matequilla y una rama de romero. Freír las patatas, dorándolas bien, para que queden crujientes por fuera y jugosas por dentro.
Esta será la guarnición que pondrás a la hora de servir el plato, una vez que cortes las costillas para cada comensal.