- 3 ó 4 trozos de lomo de bacalao desalado
- Un vaso de aceite de oliva virgen extra (250 ml.)
- 5 ó 6 dientes de ajo
- Una o dos guindillas cayena (opcional)
Elaboración:
Desalar bien el bacalao. Mira este vídeo para hacerte una idea de cómo desalar bien un bacalao y dejarlo en su punto de sal. También puedes comprar el bacalao ya desalado.
En una sartén honda o en un cazo echar el aceite, los ajos cortados en laminas gruesas y confitarlos a fuego lento. Es el momento de echarle también la guindilla, si es tu gusto.
En el mismo aceite donde se han confitado los ajos, poner los lomos de bacalao y confitarlos también a fuego lento durante 4 ó 5 mimutos por cada lado.
Para aligerar el proceso de emulsión y espesar la salsa, remover con un colador, como ves en el vídeo, para que la entrada de aire lo haga espesar antes. Si es necesario, añadir un poquito más de aceite
Una vez echa la salsa, añadirla por encima de los lomos juntos con los ajos y la guindilla.
Puedes acompañar este plato con cualquier guarnición: unas patatas fritas cortadas en daditos, unas patatas cocidas con judías verdes y zanahorias, una ensalada fresca con tomate, lechuga y aguacate... O como he hecho yo, con unas tostaditas con aceite de oliva, aguacate, tomates mini kumato y unos trocitos de rabanillas, como puedes ver en la foto de presentación.