La carne de conejo aporta proteínas de gran valor, tiene muy pocas calorías y posee grandes cualidades nutricionales y gastronómicas. Esta receta es un éxito asegurado. De esta misma manera puedes preparar también pollo o carne de cerdo troceada.
Ingredientes:
- Un conejo troceado
- 100 ml. de aceite de oliva virgen extra
- Medio vasito de vino oloroso
- Medio vasito de vino blanco Miontilla-Moriles
- 70 gramos de almendras
- Una cebolleta de tamaño mediano
- 5 ó 6 dientes de ajo
- Cúrcuma
- Azafrán o colorante
- Pimienta negra molida
- Pimienta negra en grano
- Dos guindillas
- Laurel (opcional)
- Sal
Elaboración:
Echar la mitad del aceite en una sartén pequeña y freír los ajos a fuego medio bajo, para que se pongan tiernos y no se quemen. Reservar.
En esta misma sartén, freír también el hígado del conejo.
Echar en un vaso batidor las almendras, los ajos y el hígado ya fritos y añadir unos 200 ml. de agua. Triturarlo todo bien y reservar la salsa.
Salpimentar la carne. En una cacerola con fondo poner la otra mitad del aceite más el aceite sobrante de haber frito los ajos, las almendras y el hígado. Cuando esté caliente, echar la carne y dorarla. Cuando esté medio dorarda, añadirle la cebolleta picada muy menudita.
Cuando
la carne esté dorda y la cebolla bien pochada, agregar la cúrcuma,
añadir primero el medio vasito de vino blanco, remover y dejar que se
evapore el alcohol. A continuación, agregar el medio vasito de
oloroso, remover y dejar que se evapore el alcohol. Añadir
unos granos de pimienta y el azafrán o colorante. Si te gusta el laurel, es el momento de echarle una hoja. Remover bien.
Echar la salsa que hemos reservado. Remover bien y dejar hervir durante unos 20 minutos.