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18 noviembre, 2020

Salsa holandesa

Esta salsa, con un leve y fino toque a matequilla, se sirve para acompañar, sobre todo, platos de pescado y hortalizas. 
Ingredientes:
  • Dos huevos pequeños
  • 100 gramos mantequilla
  • Vinagre de manzana
  • Sal
  • Limón
  • Pimienta blanca

Elaboración:

Poner la mantequilla a fundir en un cazo. Una vez fundida, se clarifica. Es decir, quedarnos solo con la parte grasa. Este paso es necesario para preparar salsas. En este enlace, puedes informarte de cómo se calarifica la mantequilla. A continuación, poner una cacerola con agua (importante que la temperatura del agua no sobrepase de los 50-60 grados). Colocar encima de la cacerola con agua el recipiente donde vas a montar la salsa (yo utilizo un bol de acero inoxidable), procurando que este recipiente no entre en contacto con el agua de la cacerola.
Introducir las yemas en el bol y empezar a remover de manera constante, comprobando que mientras se va batiendo y cogiendo temperatura, se va blanqueando.
Cuando estén a punto las yemas, introducir la mantequilla poco a poco, siempre controlando la temperatura para que no se corte y sin dejar de remover. Si ves que tiene mucha temperatura, apagar el fuego y con el mismo calor del agua puedes seguir.
Una vez que que la crema se espesa, apartarla del recipiente del agua y seguir removiendo. Añadir un chorrito de vinagre de manzana, unas gotitas de zumo de limón, sal y un poco de pimienta blanca. Mezclar  bien todo.