Ingredientes:
- I kg. de carrilladas de cerdo ibérico
- Caldo de carne
- Un vasito de aceite de oliva virgen extra
- Un vasito de vino blanco Montilla-Moriles
- Un vasito de vino tinto
- Un pimiento verde
- Medio pimiento rojo
- Una zanahoria
- Una Cebolla
- 2 ó 3 dientes de ajo
- Un puerro
- Una guindilla cayena
- Pimienta negra en grano
- Pimineta negra molida
- Pimentón molido
- Tomillo
- Orégano
- Sal
Elaboración:
En una sartén con buen fondo echar las carilladas o carrileras, salpimentarlas y marcarlas con un poquito de aceite. Sacarlas y reservar.
Echar el resto del aceite, añadir toda la verdura cortada a trocitos y los ajos laminados, y pocharlo todo.
Una vez pochada la verdura, añadir las carilladas, una cucharadita de orégano, otra de tomillo, la pimienta en grano, la guindilla y una cucharadita de pimentón. Remover procurando que el pimentón no se queme y añadir enseguida el vino blanco el vino tinto. Rehogar todo junto unos minutos para que se evapore un poco el vino y se integren los sabores.
A continuación, echar un vaso de caldo de carne. Puedes hacerlo con agua y media pastilla de caldo de carne. Cocinar a fuego medio durante 40 ó 45 minutos, probando de sal y comprobando que la carne quede tiena. Este proceso puede acelerarse en una olla a presión.
Una vez que la carne esté tierna, sacarla, apartarla y reservarla. Triturar toda la verdura en un vaso batidor. Volver a poner en la sartén tanto la carne como la salsa resultante de haber triutado la verdura y cocinar todo junto un par de minutos para que la carne absorba el jugo de la salsa. A la hora de servir las carrilladas, colocar la carne en una bandeja y echar las salsa por encima.