- Aceite de oliva virgen extra
- Un pato silvestre
- Algunas costillas de cerdo ibérico
- Unos trocitos de carne de cabeza de cerdo
- 100 gramos de arroz por comensal
- 3 tomates de pera maduros
- Caldo de la cocción del pato
- Un pimiento verde
- Medio pimiento rojo
- 3 dientes de ajo
- 8 ó 10 pimientos de Padrón
- Cúrcuma
- Colorante o azafrán en rama
- Un toque de pimentón
- Pimienta negra molida
- Sal
Elaboración:
La carne del pato silvestre es un poco más dura que la de pato de granja, pero aporta un sabor intenso y exquisito al arroz, ya sea caldoso, meloso o en paella. En una olla a presión, poner un chorrete de aceite y echar la carne de pato, una vez troceado; las costillas ibéricas y los trocitos de cerdo. Sazonar y rehogar durante un par de minutos. Echar agua hasta cubrir la carne. Cerrar la olla, poner la vávula y contar 30 minutos desde que ésta empieza a dar vueltas. Comprobar que la carne está tierna. Sacar la carne, colar el caldo y reservar.
Poner en la paella un chorrete de aceite y echar los pimientos de Padrón. Añadir cortados en trocitos el pimiento verde, el medio pimiento rojo y los ajos. Refreír todo junto y sacar los pimientos de Padrón reservándolos para el final. Agregar al refrito la carne tierna que habíamos reservado y el tomate. Poner un toque de pimentón y un poquito de pimienta.
Refreír todo junto durante dos o tres minutos, para que se integren los sabores.
Añadir el caldo que hemos reservado. Ya sabes que la medida del caldo debe ser el doble y un poco más que la medida del arroz. Si hiciera falta caldo, puedes poner un poquito de agua.
Echar el arroz y extender de manera uniforme. poner un toque de cúrcuma y el azafrán o colorante. Probar de sal y rectificar, si hiciera falta. Cocinar durante 5 minutos a fuego fuerte y 15 a fuego bajo.