Son unas albóndigas en las que se nota la carne y además resultan jugosas, porque están hechas con poco pan. Por otro lado, la salsa de verduras les da un toque exquisito.
- 1/4 de carne de cerdo picada
- 1/4 de carne ternera picada
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Un vaso y medio de caldo de verdura
- 2 tomates de pera rallados
- Medio pimiento rojo
- Medio pimiento verde
- Un puerro pequeño
- Una ramita de apio
- Media cebolla
- Una zanahoria grande o dos pequeñas
- 50 gramos de guisantes
- 2 dientes de ajo
- Medio vasito de brandy
- Medio vasito de vino blanco Montilla-Moriles
- Un huevo
- Pan asentado
- Leche
- Pan rallado
- Pimentón molido
- Pimienta negra molida
- Azafrán o colorante
- Una cucharada de perejil picado
Elaboración:
Poner a cocer los guisantes en un cazo con agua y un puñadito de sal durante 10 ó 12 minutos. Mientras se cuecen los guisantes, poner en leche dos rebanadas de pan asentado y dejar empapar.
En un bol echar toda la carne picada, salpimentarla, añadir los dos ajos picados muy menuditos, el perejil, el pan mojado en leche, una vez escurrido y el huevo. Mezclar todo muy bien y dejar reposar. Mientras, picar toda la verdura en trocitos pequeños. Ponerla en una cacerola, añadir las 4 cucharadas de aceite, sazonarla, sofreírla y pocharla.
A continuación, hacer las albóndigas, pasarlas por pan rallado; freirlas y dorarlas.
Una vez fritas, echar las albóndigas en la cacerola con toda la salsa de verdura, probar de sal, poner la tapadera a la cacerola y guisar durante 15 minutos a fuego medio.
Puedes acompañar este plato con patatas fritas o al hono o, como he hecho yo, con arroz basmati salteado con champiñones.